No tienes nada que agradecer. Esa joya debe ir en una mujer hermosa, y esa mujer hermosa eres tú. Nadie más podría acompañar su belleza más que tú.

-La rubia abre la cajita y observa a detalle el regalo, acaricia suavemente las piedras y sonríe ampliamente-

Es muy hermoso, de verdad gracias.

- La caja contenía una gargantilla de oro blanco, con algunos rubíes en forma de gota, siendo el del centro más grande que el de sus costados -

Espero te guste, lo vi y me recordó a ti.

-Recibio el obsequio gustosa-

Muchas gracias hermana.

- Tomó una de sus maletas, la cual puso sobre la cama. Abrió la maleta y de esta sacó una pequeña cajita de terciopelo negro. Esta la extendió hacia su hermana, esperando a que la tomara. -

Ay, a ver jajaja

Sé que no, pero... Te traje un bonito collar que combina con tus preciosos ojos.

Jajaja loquita, pero veamos que los obsequios no me importan tanto, regresaste con bien y ese es mi mejor obsequio

También te extrañé. Pero en mi viaje aprendí muchas cosas nuevas. Traje algunos obsequios.

- Suelta de a poco a su hermana y se acerca a su sobrina, a la cual le brinda un suave abrazo -

Creo que necesitarás anteojos, pequeña Colette. {?}

Mamá ya veo doble(?)