Esa fue una acción que no se esperaba, fue extraño que el otro perdiera la oportunidad de seguir burlándose de él, por algo como eso, miro la botella y la tomo acercándola un poco más a él —Gracias, te devolveré el gesto en otro momento— No iba a dejar que el otro sintiera que ahora le debía un favor, por lo que solo siguió leyendo —
Una vez que sus propios apuntes estuvieron a salvo, abrió su bolso deportivo y sacó una botella plástica de agua fresca sellada, de las que entregaban después de los entrenamientos de baloncesto, para colocarla en la mesa frente a Azul. —Quédate con esa... —Se deshizo del paño empapado antes de volver a sentarse frente al cecaelia a seguir estudiando.
—Puedo, estaba concentrado eso es todo — Admitir que se había equivocado era algo que no iba a pasar, una vez levanto todos los trozos de cristal coloco un paño y seco lo mejor que pudo, para luego como si nada hubiera pasado tomar asiento de nuevo, más era evidente que estaba avergonzado—
Que pretendiera ser tan orgulloso después de hacer semejante cosa le pareció todavía más gracioso. Todavía en su asiento, se cruzó de brazos, mirándolo con una sonrisa burlona. —¿No puedes diferenciar cuando estás fuera o dentro del agua? ¿Dónde tienes la cabeza?~ —Al darse cuenta de que el agua derramada casi moja sus propios apuntes, se apresuró en alejar su cuaderno y tomar un paño para limpiar la mesa.
No fue conciente de lo que había pasado hasta que Jamil rio de manera tan estrepitosa ¡Estúpida gravedad! en ese momento acomodo sus anteojos con dos dedos y se aclaró la garganta, se puso de pie y mientras recogía los trozos de cristal respondió — La densidad del agua hace las cosas diferentes —
