Tienes razón un día libre con amigos es lo que necesito. Hablaré con mi padre, sería bueno pasar tiempo con ustedes. — el chico sonrió un poco más animado.

Pero tampoco debería hacerte hacer campaña tras campaña. Deberías poder salir conmigo, digo, con nosotros. Nosotros, tu sabes Alya, Nino, Juleka... ¿No me veo bien? No te preocupes, Adrien. Sólo debo tomar una siesta —Aunque tendría que ser una siesta de varios días para poder estar mejor—

Bueno tengo días libres no me puedo quejar. Tu no te ves muy bien ¿Puedo ayudarte en algo? — Observa el rostro cansado de la ajena.

¿Yo? Ehm... Bien, si bien, eso creo —La verdad era que con tantas cosas encima así como lo que conlleva ser guardiana se sentía cansada y con el ánimo por el suelo— Deberías tomarte un descanso... Tu padre debería darte eso al menos.

Pues... — rasca su nuca con la diestra.— Cansado pero eso es normal — ríe con desgane cansado por sus compromisos.— ¿Tu cómo estás?

¿C-cómo has estado Adrien? —Cuando pensó que su etapa de tartamudeos al ver a Adrien había pasado, se dió cuenta que no— También me da gusto v-verte.

Hola Marinette. — Le devuelve la sonrisa. —Me da gusto volver a verte.

A-Adrien... —No puede evitar sonreírle completamente apenada cuando él sonríe así—