-Para evitar le quite el pañuelo, lo llevó tras su espalda, mientras mantiene una expresión retadora en las finas facciones-

—Insisto—

No es necesario...

- Busco tomarlo de vuelta-

Sonrió agradecida por su gesto, decidiendo retirar de su mano, el pañuelo que usara para limpiarle el rostro.

—Lo lavaré —

Tranquila, no debes avergonzarte...listo he terminado.

Ahora estás hermosa como siempre.

Avergonzada por haber dejado ensuciar sus ropas y rostro, se quedó quieta dejando que el mayor le limpie los restos de sangre.

—Lo lamento. Me superó la sed —

- Se aproximo a ella y saco un pañuelo de entre sus ropas, acercó este a sus labios y limpio los restos de sangre-