- Los mechones sueltos de la chica comenzarían a caer enmarcando su rostro, el cual comenzó a alzar a medida de la contraria la quitaba.

Así dejaría ver poco a poco su cara, su ojo izquierdo cubierto por un parche de color blanco con la forma de una delicada rosa, el derecho de un color esmeralda y espesas pestañas negras. Su piel, obviamente era sumamente pálida con sus labios contrastando en un tono rosa, y no parecía tener más de 16 o 17 años.

Evitó mirar al cuervo cuando terminó de alzar el rostro pues traía en su mejilla derecha dos grandes y profundos cortes hechos apenas unos momentos antes de conocer a la chica -

Eso es curioso, sabes? Hubo una persona que se sentía como tú y hoy en día, es la mujer que más quiero en este mundo

/Miro con atención a la joven inclinarse, avanzó hasta Mila, sabe que no puede compararlas, porque aún no conoce bien a Mila y su Madrina paso por cosas diferentes que ella, pero al final el mensaje era el mismo, la que escoge es ella, extendió sus manos hasta la capucha de la chica, empezando a retirarla

No puedo decir si lo eres ahora o no.-Respondio receloso ante la idea de que la rubia la mirara sin embargo tampoco mentía en sus palabras-

Soy el mal Aurora.. soy todo lo contrario a lo que tú eres.. eso lo sabe bien Diaval - Observaria al cuervo unos instantes. Quería ser sincera con la chica, ademas, no podría mentir con Diaval allí entre ellas.
Aún así sentía que sería injusto para ella no verle, así que se inclinó, casi en una reverencia, dándole la posibilidad de quitarle la capucha, pero que ella escogiera - no deseo asustarte..

Asustarme? ¿Porque? ¿Eres una mala persona?

/Había visto todo tipo de criaturas e incluso había visto a Diaval como dragón, asustarla con las apariencias no era muy efectivo en ella, sin dejar de sonreirle, solo vio el broche, se le ve muy bien

Es muy largo.. aún así, muchas gracias.. es un hermoso broche.. - Tanto el broche como el lazo destacaban bastante con aquel cabello azabache. Aún así cuando está mencionó aquello negó suavemente -

No lo es Aurora.. no quiero asustar a una chica tan linda..

Tu cabello es igual de hermoso que tú voz, estoy segura de que tú rostro tambien lo es!

/Se mostró feliz, después de todo, ella estaba feliz por todo lo que había pasado, tenía una nueva amiga, una nueva flor, sentía que sería el comienzo de algo bonito con la chica

- La observó detenidamente a la chica, sonriendo suavemente ante la emoción que está mostró con la rosa. Era curioso lo mucho que le recordaba a si misma en un pasado.

Ladeo luego la cabeza al ver que está buscaba algo, mirando aquel bello broche que tomaría con una de sus manos. -

Pero.. yo tan solo te di una flor.. gracias.. es hermoso - Metería la mano libre en la capucha, batallando un poco para liberar su cabello sin quitársela, dejando caer luego sobre su hombro derecho una gruesa trenza que llegaba hasta sus caderas. Luego simplemente colocaría el broche en el listón blanco que la mantenia unida -

/Sus ojos brillaron al ver la rosa, como si fuera niña en dulcería, la joven solo tomo la flor, llevándola hasta su nariz para poder olerla, tenía un aroma refrescante y encantador

¡La cuidare muy bien! Gracias Mila, déjame. . . Hm. . .

Empezo a buscar en su bolso, que vergüenza, ella también quería darle algo, oh! Sonriendo, saco un broche de flor dorada que el bosque le había dado, dandoselo

Toma!

Intentaré visitarte.. - No podía decirle que no, era una chica demasiado dulce, era imposible a alguien no le agradase.
Metió la mano dentro de la capucha nuevamente, sacándola al momento para tenderle una hermosa flor azul. -

Ten.. corte unas cuantas camino aquí..