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[code]La femenina parecía estar disfrutando del maltrato, arqueo las cejas; era la primera vez que pasaba por tan bochornosa situación (cualquier otro se aferraría a vivir), pero más allá de suplicas fue esa respuesta tan desinteresada la que termino por hacerle dibujar una mueca de disgusto. — Que asco. — Alcanzo a articular cuando la suela de su bota termino por chocar con el suelo, lo mismo sucedía con sus manos tomando la nada.

Argos observo los pequeños murciélagos revoloteando por aquí y por allá, de nuevo incorporándose en un mismo ser. Había oído rumores pero era la primera vez que se topaba frente a frente con una de estas especies, no podía responder ante ello de ir en serio uno contra el otro la situación se tornaría completamente un caos.

— Tu ataque ni siquiera me hizo cosquillas, subestimas demasiado a tu enemigo.— Ignoro por completo cualquier otro tipo de provocación incluyendo la risa mal intencionada de la femenina. Darle información era equivalente al suicidio y no podía darse ese lujo después de haber logrado transferirse al plano terrenal.

Era seguro que por sus palabras ambos provenían del mismo lugar, él tenía información que ella quería y por supuesto que ella tenía la información que él necesitaba, ese recurso importante lo usaría a su favor. Dibujo una sonrisa ladina, si lo pensaba bien era era su mejor estrategia. — Considerando que lograste escapar tendré en cuenta tus necesidades, pero todo conocimiento requiere un sacrificio ¿Qué me das a cambio? Puedo notar por el aroma de la sangre que recién te has devorado a alguien, eso es lo que quiero justo ahora; un sacrificio a cambio de información.[/code]