— Mi oficina esta algo lejos, tal ves sería mejor... — rápidamente con la mirada buscaría un lugar techado cerca en el que pudieran pasar un rato. — ¡Ahí!, Ese bar no se ve mal, así que podríamos esperar dentro hasta que oscurezca un poco y podamos ir a mi oficina. — usando ambos brazos le cubrió mejor con la gabardina, practicamente la tenía cubierta de todos lados con apenas el espacio suficiente para ver.
[code]—Por supuesto, no podría lanzarme así ni aunque quisiera —Alouqua miró por encima del hombro masculino solamente para comprobar que la luz del día ya se había esparcido por toda la calle. Pero qué tonta, ¿cómo pudo olvidar el horario? Ese era un error típico de novata—. Dime, Dilan, ¿conoces un lugar con sobra aquí cerca?, ¿tu oficina tal vez? —sus manos se aferrar on a la camisa del chico hasta arrugarla, no quería hacerse polvo así que se pegaría a él como sanguijuela si era necesario. [/code]
El asintió con un leve gesto de la cabeza ante su ama, aun cuando no recibía una remineración más alla que la satisfacción personal de servirle, le gustaban esos pequeños gestos de agradecimiento. — Todo en orden, aunque sugeriría que esperaras un poco para que baje el sol. —
[code]Una sonrisa se formó en sus labios mientras observaba la prenda sobre su cabeza. Alouqua se pegó un poco a él para poder alcanzarle la mejilla y plantarle un beso suave en la misma; no solía tener la iniciativa sobre ese tipo de gestos, pero Dilan le había servido bien hasta ese momento. Prácticamente ya lo consideraba un subordinado más que un humano cualquiera. —Dulce. ¿Tienes la lista que te pedí?, tengo que cazar algunas almas hoy. [/code]
