Pareciera que todo había sido fríamente calculado con esa repentina visita al seven eleven, era totalmente lo contrario. Había descubierto que ellas dos eran un manojo de ocio y tendían a buscar siempre algo que hacer (o comer) y quizás era por eso y otros temas que se habían vuelto tan unidas. El cajero tembló al verla, Akali permaneció de pie frente al mostrador y cuando el joven le pidió la fotografía Akali no dudo en dársela sin percatarse que en ese momento Sera tomaba una fotografía que posteriormente subiría a Twitter. Se giró hacia Seraphine y sonrió ladina antes de desviar la mirada a los empaques en el mostrador siendo incapaz de contener una risa corta, eso era demasiado pero estaba segura que acabarían con eso en una sola tarde. Akali por su parte tomó un par de sopas instantáneas. —¡Misión cumplida!— añadió sonriendo ampliamente antes de salir del lugar con las bolsas llenas de provisiones para pasar una tarde refugiadas del frío. —Vamos Sera, dicen que seguirá nevando.
—¡S-Si!— ¡Tenía que apurarse! No deseaba darle problemas a Akali, prácticamente corrió al pasillo donde estaban las galletas mientras ella preparaba los cafés, y tomó pop-tarts de todos los sabores... Esperaba que le gustaban, esa era prácticamente su comida favorita. —¡Estoy lista, 'Kali!— Exclamó cuando terminó, dejando caer la obscena cantidad de tarts que llevaba en los brazos sobre la caja. El chico que estaba detrás del mostrador no cabía en si de la emoción, y empezó prácticamente a rogarle a la rapera por una foto. ¡Era adorable lo mucho que sus fans la amaban! Seraphine sacó su teléfono, también quería capturar ese momento... entendía todo ese cariño, porque Akali era la persona más comprensiva, dulce, paciente y amable que había conocido en su vida. Con ese pensamiento en la mente, mientras ella pasaba un momento improvisado con sus admiradores, Seraphine subió la foto y comenzó a Twittear.
"¿No es ella la persona más fantástica sobre la Tierra?"
¿Le importaba atraer tantas miradas cuando quería solo disfrutar de un café en un lugar concurrido?. La respuesta era ¡No!, hacia frío, habían salido porque se habían quedado sin provisiones y lo único que deseaba era volver y poner en un lugar cálido a Seraphine. Tomó un vaso para servirse café, miró de reojo a Seraph y sonrió. — No te quedes ahí parada, elige lo que quieras. Quien sabe en cuanto tiempo tendremos que emprender una huida. — bromeo guiñándole el ojo, moviéndose para hacerle espacio sonriendo a las personas presentes que dudaban en acercarse siendo presas de la emoción.
-Acomoda su saco tratando de abrigarse lo más que puede, al menos el frío solo esta en sus piernas y pasa primero al establecimiento. Las miradas sorprendidas no se hicieron esperar, la famosa Akali visitaba un seven eleven como si fuera cualquier cosa y dejaba boquiabiertos a todos. Sera trataba de esconderse en su bufanda, se sentía algo apenada, nunca antes había tenido tantas miradas sobre ella.- ¿N-No estaremos llamando demasiado la atención?... -Susurra-
—Te dije, pero ya que fuiste tan insistente no podía contra ti. — Limpia su cabello y abre la puerta para dejarla pasar. —Tomemos un café o chocolate, si enfermas estoy segura que no solo Ahri querrá matarme. — ríe nerviosa, se sentía un poco responsable.
