Β« Back to Album · Next Β»
𝑨𝒍𝒐𝒐𝒇 π’‡π’“π’π’Ž 𝒂𝒍𝒍 π’†π’π’•π’‚π’π’ˆπ’π’†π’Žπ’†π’π’•π’”. π‘·π’†π’‚π’„π’†π’‡π’–π’π’π’š, π’Šπ’ 𝒏𝒂𝒕𝒖𝒓𝒆, 𝒕𝒉𝒆 𝒉𝒖𝒏𝒕𝒓𝒆𝒔𝒔 𝒆𝒔𝒄𝒂𝒑𝒆𝒔 π’‡π’“π’π’Ž 𝒕𝒉𝒆 π’†π’šπ’†π’” 𝒐𝒇 π’Žπ’†π’ 𝒕𝒐 π’•π’‚π’Œπ’† 𝒂 π’”π’Šπ’Žπ’‘π’π’† 𝒂𝒏𝒅 π’’π’–π’Šπ’†π’• 𝒃𝒂𝒕𝒉.
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments Β»
A1572255 Β· 31-35, F
Sus palabras podΓ­an sonar como un reto, y seguramente cualquier otra deidad se hubiese aferrado a esa insolencia como la "carta blanca" que necesitara para arremeter contra el intruso. Pero como buena cazadora ella era mΓ‘s meticulosa al actuar. - ΒΏRealmente buscas retarme, bestia? - InquiriΓ³ con gravedad en la voz mientras las doncellas se ocupaban a lo suyo. El telar que habΓ­an hilado se ciΓ±iΓ³ al cuerpo de su seΓ±ora en cuanto se apartaron, convirtiΓ©ndose en esa especie de tΓΊnica de seda que usaba para cazar. Una de las ninfas tomΓ³ la zurda de Artemisa con sus manos, y extendiΓ©ndolas lentamente hacia los laterales le concediΓ³ su arco de plata. Una segunda ninfa hizo lo mismo a espaldas de la diosa, separΓ‘ndolas para formar esa aljaba que resguardaba sus flechas. Sonriente, la mujer tomΓ³ una del montΓ³n, y sin anunciarse la disparΓ³ en direcciΓ³n a los arbustos. La primera era una advertencia; la segunda serΓ­a su muerte.
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment