Hizo su aparición después de las palabras de Arya y se echó a reír a carcajadas, abrazando a sus pequeños hermanos con una gran confianza.

— Créanme que si les gustaría saber las anécdotas del anciano, con ello podrían sacar ventajas que... A mi me han funcionado a lo largo de mi vida. Aún son jóvenes y les toca a ustedes el legado de fastidiarlo. Sépase que son los únicos hijos a los cuales no ha golpeado, abandonado, humillado y obligado a entrenar hasta que suden sangre y la piel se les desprenda de los músculos. Niños afortunados.