El palito de carne apenas logra rozar sus labios, pero viendo las intenciones de ella, decide ser él quien lo tome con la manl izquierda y termine por introducirlo a su boca. El primer bocado fue notorio al rrancar la carne de tajo, el segundo también. Pero el tercero fue más tranquilo a la hora de comer. Las ansias de no haber probado bocado en un par de días era más que notorio. No se tomó demasiado tiempo para terminar de engullirlo, y al notar que estaba a su lado es que pudo notar lo evidente.

— El veterinario no es nada de otro mundo. ¿Por qué dirian algo así? — con desconcierto se puso a pensar en sus últimas visitas al veterinario. Era incluso hasta rutinario hasta donde su memoria le permitía recordar.

— El sujeto era amable conmigo, también con otros perros — añadió incluyéndose a sí mismo —. ¿Es el nombre que te han dado? Yo no tengo nombre, pero recibí el nombre de Shinzou debido a mi ama. Significa "Devoto".