-Sin temor a lo que podría ocurrir, decide acercarse sólo por mera curiosidad y quizá algo de empatia, entendía aquel estado, había pasado por algo similar, los gruñidos emiten cierto tipo de expresiones que entiende a la perfección. Con cuidado se colocaba en cuclillas sacando de su siempre bolso amigo una almohada, misma que acomodo frente a él con calma. -
— Si vas a dormir un rato intenta no hacerlo directo sobre el frío asfalto, si te llegas a enfermar no sabrás si ir al médico o al veterinario.
-Inclusive acarició esa cabeza un par de veces para después retirarse, bajo la almohada había un palito de carne. -
