Rebusco en sus bolsillos, buscando una pequeña caja. Cuando la encontró, la elevó a la vista de Rouge y la abrió, revelando un pequeño collar de joyas, y un dije con forma de corazón.

— ¡Ya he perdido la cuenta desde hace cuanto nos conocemos pero...! Ya te considero alguien especial en mi vida, como una buena amiga. Aunque quieras robarme y hacerme enojar todo el tiempo... Este collar es un tesoro familiar, creo que es lo único que no has podido robarme... Y quiero regalartelo, para que veas que a pesar de todo te aprecio mucho...