o una voz muy familiar que, lo distrae de la profunda tortura psicológica a la que se somete, cortesía de la culpa, arrepentimiento, angustia y depresión. Mostrándole imágenes audiovisuales constantemente, que se ven distorsionadas al interferir la aguda pero amistosa voz de su compañero "La liebre" a quien identifica segundos más tarde, con un tono mucho más serio y profundo al que él está acostumbrado.

Thor no había escuchado más que su propia conciencia durante días enteros, ningún otro vengador se atrevía a acercarse después de todo.

- Tengo que darle un hogar a las personas de Asgard. Quizás eso pueda hacer bien.-

Con su ronca voz declaró sus futuras intenciones, con un tono cargado de decepción, referenciando todos los fracasos que ha tenido y que han provocado su inhabilidad de prevenir las cosas que ahora lo atormentan.**