La vista desde las alturas era algo sin duda digno de apreciar, por lo cual empezó a dar pequeños besos por el rostro ajeno para despertarlo, deseaba que viera todo cuanto pudiera antes de aterrizar-
-Despues de un dia extraño y la llegada del nuevo ser a sus vidas, este comenzo a despertar y estirarse cual felino hacia cada dia abriendo esos orbes bicolor que tanto atraian al mayor, o al menos lo habia mencionado anteriormente, su hijo dormia en su cuna, profundamente dormidito, pues acababa de comer y despues de hacerlo repetir estaba reposando como cualquier infante recien nacido-
