+ Lluvia, eso es lo que caía hora encima de ellos. Poco a poco la temperatura se hacía mas soportable y el, feliz de ello, pero recordando que no puede manchar su traje o Azul le regañará, decidió transformarse allí mismo. Es asi, como la ropa poco a poco fue desapareciendo, fusionándose hasta dar paso a una amplia, musculosa y larga cola verde oscuro como el jade, junto a la piel pálida y pequeñas agallas a los lados. En cuestión de minutos, el anguila reposaba feliz sobre la tierra húmeda + ¡Sugoi medu chan! ¡Qué fresco se siente!