No se había percatado de la gravedad de su situación, comenzaba a preocuparle que quien fuera que le ataco aún estuviera por los alrededores y si realmente era seguro llevarlo al pueblo. Le coloco la capa con sumo cuidado y la amarro a su cuello cubriendo su cabeza con el gorro de esta.

—Lo mejor será que vayamos al castillo, tengo una buena amiga que podrá ayudarte con tus heridas y no juzgara tu condición.—

Sonrío de forma inconsciente al hablar de Shirayuki y guió al muchacho hasta el castillo, el cual aunque estaba más lejos llegarían por un camino por el cual con suerte no serían sorprendidos porque él era el principal supervisor del area.

—Si no es indiscreción, ¿puedes decirme como llegaste aquí? ¿Tienes alguna idea de donde estás? Y si tuvieras alguna seña caracteristica de las personas que te atacaron me ayudaría muchísimo.—

Trato de sonar más relajado a pesar de estar alerta, aún estaba un poco renuente a la persona que le acompañaba pero aún así se mostro cord