—Un castillo en los aires, este mundo no solo es extraño sino que tiene un castillo en los aires!? Supongo no pierdo nada explorando un poco. —

Así pues, extendió sus largas alas cafés para subir por los aires hasta ese inusual lugar como si se tratara de un ave, no era un equipo eran alas reales. El hombre de cabellos castaños cerró sus alas y miró con curiosidad la fachada del lugar, era bastante oriental, le parecía agradable mas caminó con calma sin darse cuenta que ya había sido divisado por alguien.