Que raro...un engaño ¿y cómo es que ella estaba involucrada? ¿algún engaño? La joven wurm comenzaba a imaginarse cientos de cosas pero no se quedaría así, necesitaba charlar con aquel sujeto y saber el meollo.

— Ah ya~...—
Le hirvió la sangre solo de escucharlo y es que la razón de su ira no era por él ni contra él, sino contra aquel que pago por su cabeza. Y aun que sabía que era injusto tener rabia contra una aparente victima de sus destrozos no podía dejar pasar por alto aquello que consideraba una osadía.
— Bien, Sir Sardothien... me encantaría saber el nombre de aquel que ha pagado.—

Su mirada se notaba un poco ambiciosa y altanera, no sabía como explicarle la razón de su visita y decirle lo merecido que tenía su pago.

— Puedo decir que en algunas ocasiones las apariencias engañan y engañan muy bien. — suspiro y avanzo hasta la bolsa de oro de la cual sacaría una moneda para observar su grabado, sería su única pista si no hablaba aquel caballero.