–Cerró sus ojos manteniendo el abrazo, sonrió ladino escuchando sus palabras –
Te lo dije, me gustas así como eres no quiero que cambies...¿de acuerdo? Así eres perfecto . Si llegas a olvidarlas te lo recordaré las veces que sean necesarias realmente no me molesta.
–Se inclinó mirando sus ojos perdiéndose unos segundos en ellos quería probar una vez más esos labios deliciosos y ver todas las expresiones que el menor le podría ofrecer–
Yuta eres realmente lindo y no dudes que te adoro mucho, daría todo para verte bien...
–Sostuvo la mano del chico depositando varios besos en ella continuando por todo su brazo hasta llegar a su clavícula –
Te amo Yuta, no te dejaré ir tan fácil por lo que puedes huir antes de hacerlo oficial...
–Delineó con sus dedos cada centímetro del cuello ajeno–