— ¿Hastío? ¿Y a qué se debe ese sentimiento?

Saber que era bien recibida entre sus familiares, pese a sus condiciones licántropas (Que hasta ahora se habían medio revelado frente a su sobrino), le hacía sentir bien y tranquila, por lo que soltó un pequeño suspiro, se acercó a él y le dio un pequeño beso en la mejilla, dejando la marca de su pinta labios.

— Bueno, el motivo de mi presencia es primero porque sentí que alguien en este castillo no estaba de buen humor y segundo, porque aún hay cosas que hablar. Como aquello que viste cuando me puse "mal". Seguro habrán muchas preguntas y muchas respuestas. ¿O me equivoco?

Sacó de su bolsillo un pañuelo blanco con el que limpió la mejilla de su sobrino, retirando el labial rojo de esta.