Ante la risa ajena este solo pudo reír, caminó con calma buscando la puerta de salida, mas escuchó algunos pasos, no obstante volteó a ver a la demonio por un momento y decir algo antes de salir de ahí.

— Permaneceré en este lugar, ya que estoy aquí lo exploraré un poco, me gustaría encontrarte de nuevo extranjera, ahora, ME VOY! JAJA!—

Dicho eso salió corriendo del lugar, algunos demonios ya tenían las puertas bloqueadas pero ciertamente esto no le importó al pelicafé, saltó sobre uno embistiéndole el rostro con su rodilla y tumbándolo al suelo, mientras que el otro solo se podría describir como que ¨una fuerza invisible lo golpeó hasta lanzarlo contra una pared¨

Con sus obstáculos limpios, este tumbó la puerta y salió corriendo decidido a explorar el lugar.