Lamy estaba cautivada, hipnotizada por los movimientos de su esposo. Cada movimiento de él la hacia fantasear y pensar en las situaciones más lascivas con él.- Oh, amor - decia ella boquiabierta al ver como el sacó su miembro de sus boxers, liberandolo.- Ah, amor amor mmm - de pronto dijo la peliazul cuando su esposo frotó su miembro contra su rostro, cuello y labios. La virilidad de ese maduro la volvía loca por el gran tamaño que poseía al estar encendido. - Mi amor... ¿Qué haras? ¿Vas a follar mis pechos? - preguntó Lamy, viendo a la ereccion de su hombre bajo su top deportivo. - ¿Quieres mancharme el rostro y mi top con tu leche, amor? Ufff señor alcalde... -