- Esa tarde lo necesitaba más que otras veces, necesitaba sentir su calor y escuchar el suave sonido de su voz, el tacto de sus pieles arremolinandose en el calor del momento. - Qiqi... - solo deseaba devorarlo completamente. -
- La mano posada sobre la intimidad de su pareja seguía su trabajo con movimientos cada vez más fuertes, aumentando el vaiven de sus dedos, y las embestidas seguían su ritmo, golpeando fuertemente ese sector especial, el sonido de sus cuerpos chocando una y otra vez era más audible. - Qiqi... hoy deseo complacerte en todo. - Su otra mano se poso sobre su cintura, controlando cada movimiento, presionando con fuerza contra su cuerpo. -
