< en cuanto sintio sus manos las tomo con fuerza para no alejarse del cuerpo de la dama, al contrario la jalo hacia el y la pego a su cuerpo con furia y desdén, el hombre de lo ojos carmesís no era atento ni dulce como Adele, era un animal que ella misma quería domar y no podía; el calor del cuerpo del joven se dejo sentir cuando su aliento rozo el cuello de la dama, y con voz delirante le dijo>
yo no te haré ver como tonta, tu eres la que te vez así, peleando contra algo que quieres evitar, y al mismo tiempo deseas que pase, te lo dije, eres Buena con tus manos y tus besos, pero mala con las mentiras, dime que no deseas que te tome ahora mismo, miénteme, dime que no estas mojada solo de pensar en lo delicioso que seria
<le sonrió y ahora el suspiro el el cuello de ella con toda la intención de dejar sentir su dulce aliento a energía vital>
