- Daba un par de pasos quedando a lado de su maga. Puso la mano sobre uno de los hombros de la fémina, a mismo tiempo le miraba sereno y tranquilo, una clara seña que ella debía permanecer calmada porque no había nada que lo amenazara -
No hay que usar la violencia, no corro peligro, el chico no sabe nada de mi y no creo que sus intenciones fueran malas. Tranquila, Mana.