Ahora también A-Yao... no quiere que salga su pequeño secretito...

*Murmuró con los ojos cerrados, disfrutando del momento al lado de Xiao sintiendo sus manos tallando su cuerpo, jugando con él cuando se acercaba a su rostro fingía que iba a morderlo*

Mm... Ñam!'..~

Ya quería que sentir las manos de mi esposo sobre mí.. lo extrañaba~

*Se victimisó tomado su mano haciéndola pasearse por todo su cuerpo, Daozhang era muy puro pero el necesitaba sus cariños diario, una doncella creería que Xue Yang era muy exigente..*