Se asustó un poco por la acción del contrario como buen instinto de conejo, pero se calmó de inmediato, sabía que su hermano jamás le dañaría aún cuando estuviera de mal humor.

—Puf... Si me han hecho cosas, a veces la gente cree que por ser buenas personas, amables o hacerles un favor, ellos creen que después puedes cumplir con todo lo que quieren...— Pero suspiro un poco molesto igual.

—Me gustaría decir que lo soporto y sigo a delante como todo un gran sabio... Pero no, por desgracia tengo un temperamento terrible, motivo por el cual me meto en muchos problemas... Así que terminó llevándoles la contraria, más por impulso que por razonarlo realmente, cosa que también me juega en contra muchas veces— Miro un poco la pobre pared que recibió el daño de su mano, acercándose a ella por inercia para tratar de vislumbrar que no se haya herido

—Creo que en ese tipo de situaciones no se puede llegar a lo "correcto" pero... En este caso ¿Que quieres tú?—