El arrepentimiento la inundaba a tal grado que no sabia que hacer pero aun asi se mantenía firme tomando el control de su cuerpo y usando este para peinar adecuadamente el cabello de la contraria apenada pasando acariciar la mejillas contrarias con la otra mano y al final tomando el rostro con ambas para acercarlo y poner frente con frente y cerrar lo ojos.

No lo fue pero pude ser peor por alguna razón y no se cual a ti te comienzo apreciar como algo cercano como una hermana querida menor...

Dicho esto procedio abrazarla calidamente por unos segundos y terminando limpiando la sangre manchada en ella con un pañuelo con cuidado de no lastimarla mas.