Se cambió a velocidad relámpago, dejo una pequeña nota en el espejo de su alcoba: “Salí vengo más tarde.” Tomo las llaves de la motocicleta que había recuperado del cuarto de su hermano y salió por la ventana como prófuga de la ley.
Percatándose que alguien se acercaba a ellos, rodeo con sus brazos a Apolo mirándole por sobre su hombro con aquella sonrisa de “te acercas más habrá problemas” sabía que los vigilaban debido a su curiosidad, pero eso no quitaba el hecho de que solo quería permanecer bailando con él. Obviando casi todo a su alrededor, sonriendo sus manos sobre su piel de su espalda baja cosa que le produjo un leve suspiro y luego una risa.—Ya entraste en calor Apo.—
