En solo pocos segundos todo se fue al carajo, Gabriele perdio los estribos cuando noto en la mano derecha de Viviana aquel anillo ¿como puedo ser posible? ¿porque ella tenia ese anillo? nadie le dijo que podía tener ese tipo de libertades, su cuerpo, su vida era de y para la mafia no para nadie mas... Lo que no calcularon fue que aquella joven nunca estaba sola, siendo en pleno auge de la reunión fueron interrumpidos, siendo Escorpio que al ver la expresión de fría de Viviana la cual ocultaba sus ganas de llorar, era el motivo necesario para alejarla sin importarle quien se interponga.
Que tan miserable podría sentirse, cualquiera en su lugar seguro hubiera pasado la pagina, y a la primera oportunidad escapardo de un infierno en el cual nunca fue residente fiel. Pero Viviana no era así, algo mas la retenía, era como si tuviera una cadena en su cuello y grilletes en las manos completamente invisibles, tal ves, el lavado de cerebro al que fue sometida... Fuera la respuestas, intentar buscarlas en ese momento eran en vano pues de sus labios nunca saldría la cruda verdad. Era su pútrido cadáver en el closet el cual se oponía a sacar a la luz.
Se sentía en una pelicula a cámara lenta, Gabriele le miraba intensamente con esa sonrisa que le provocaba asco y por otro lado Escorpio que quería, deseaba sacarla de ese infierno... Abrio sus labios un poco y los volvió a cerrar ¡MALDITA SEA! ¡HABLA VIVIANA, HABLA DE UNA BUENA VEZ! Innumerables regaños iban y venían en oleadas continuas taladrando su mente.[1/2]
