La sonrisa perduró ahora en su expresión. Procuró mirar a su adorada, un abrazo firme como cariñoso.

━ Es una risa que tú siempre provocas, amor mío.

— Cariño mío.

Susurra en saludo, rodeandola también pero a la altura de sus hombros.

— Qué agradable es oír tu risa. Aunque sea pequeña.

Siempre estaba dispuesta a dárselo, sin importar lo que fuera. Una pequeña risa nace producto de tan agradable beso, sus brazos rodearon con cuidado el cuerpo ajeno.

¿Un abrazo? Necesitaba uno para comenzar el día. Caminó tranquila hacia ella, besando su mejilla al estar ya en frente.

Otro motivo para tenerla entre sus brazos, ¿es que no pudo descansar bien? Entonces la cuidará. Sonrió por igual, extendiendo cada brazo en su dirección.

Se siente algo adormilada, pero al verla suspira con una sonrisa cariñosa.

Tan hermosa, como para besarla y mantenerla entre sus brazos.