Casi se quema con su café. Recién caliente. Le hizo entrega de una taza a ella mientras pensaba bien lo que iba a responder.

— ... No creí que llegaría a escuchar esas palabras de tu boca, Jill.. —

No es la primera vez que alguien le pregunta algo así. Todos curiosos de cuando iba a sentar cabeza. Y con quién. Pero siempre está ocupado, no hay tiempo para buscar citas cuando tiene que hacerse cargo de la lucha contra el Bio-terrorismo con sus propios puños. La única con la que se vería pasando una vida tranquila sería.. bueno.. Jill Valentine.

— Yo.. No tengo a nadie. Realmente. El futuro del línaje Redfield está en las manos de Claire.. ¿Sabes? Cuando vea a Leon voy a recordarle que la invite a salir. —