—He debido llevarlo al salón de espejos para que vea lo mucho que mejora su aspecto cuando adopta una buena postura, Kingscholar. —Alzó un poco más el mentón del moreno con la fusta, observando los filosos colmillos—. Guarde eso y contrólese; este estudiante ya ha visto lo que pasa con quienes no obedecen, no necesita verlo de nuevo con el espécimen menos civilizado que ha pisado esta escuela. —Dijo tranquilo, con el tembloroso cuerpecillo bajo su mano izquierda—. Mh... creo que lo está asustando.