— Bienvenido a la taberna Alas de plata señ... oh, un caballero eh?
— Mi nombre es Bayaseto, soy el dueño de este establecimiento, puedo ayudarle en algo? Viene a comer o solo a beber?
Con calma aquel hombre cuya vestimenta era una singular mezcla entre ropajes y armaduras fijó sus carmesíes ojos en los de aquel hombre de blanca y perfecta armadura mientras sonreía con alto carisma esperando una respuesta de aquel hombre.