Con gusto, sirena. - Retiró de inmediato su tentáculo de la mano de la chica, retrocediendo un poco de ella impulsado hacia atrás con ayuda de sus tentáculos. - Es bueno que sepas el inmenso valor que posees, además de la magia escondida que tienes en tu voz. Pero... - No sabía si sería prudente advertirle sobre podría ocurrirle si esa magia llegaba a manos equivocadas, por lo que intentó ser indirecto al respecto. - Te aconsejo a que no le digas a nadie más lo que te he dicho. ¿Sí? - Se inclinó ligeramente en una cortés reverencia, alejándose más. - Fue un placer conocerte, princesa. - Se dio la vuelta y nadó hacia la salida de esa gruta.

- En cuanto llegó al exterior, regresó al encuentro con Jetsam y Flotsam, como si nada hubiera pasado. Los gemelos anguila se miraron entre sí y luego miraron a Joe, con sospecha. -

¿Qué tanto están mirando? Ya vámonos...Ama Úrsula debe estar esperándonos. - Les dijo con su rostro malhumorado, nadando por esa zona, seguido por las anguilas. -