–Su ánimo vagaba por el séptimo círculo del infierno previo a recibir el delicioso plato con el alimento prometido: pancakes.
Hechos y ordenados a la perfección, la cantidad exacta de jarabe y blueberries, eso le devuelve las ganas de vivir a cualquiera.
Tomó los cubiertos adecuados y con ellos se ayudó en cortar un trozo que llevó a su boca a degustar.–
Esto está que flipa...
–Sentenció luego de la prueba.–