Pudo percibir sus fuertes latidos y al sentir la calidez de sus labios permaneció inmóvil, la había dejado sin palabras esa acción, respiro hondo y le miro cándidamente.

- Esa decisión tuya comienza a ser muy valiosa para mi.- Su mano se alzo y acarició su pómulo, deslizo sus dedos hasta llegar a sus labios - También lo soy, tus palabras disiparon mi frustración de hace unos momentos.-

Se puso de puntillas para alcanzar a besar su mejilla aun que sus labios solo alcanzaron su mentón.