Atalie recorría los pasillos y recónditos de su vieja morada cuando escucho un ruido extraño que provenía de una habitación llamando su atención, con cautela y cuidado ¿Quién o que podría ser? Pero ciertamente va en camino en dirección al ruido , entrando a la habitación y al no poder hablar, solo continua hasta que un felino llama su atención saliendo corriendo pero cae torpemente golpeándose contra el suelo. Después volviendo de pie es ella quien se esconde tras un sillón mirando de reojo por la mirilla del ojo dejando volar su imaginación ante que es lo que originó aquel ruido. No mucho después vuelve a salir llegando al escritorio encontrando a una niña pequeña, temerosa ante su respuesta solo saluda tímida, nerviosa y asustada.-