Se apresuró a entrar con cuidado usando como ayuda para subir una de sus colas, escapándose un estornudo por el polvo tras haber ingresado, para así poder llamar a su pequeño minino.

Thas ¿Doko? Se guiaba por el sonido hasta que… Sera que había alguien más. El sonido pequeñas pisadas la alerto por lo que busco donde esconderse, encontrando un escritorio.

Sabe acaba de allanar una casa sin permiso por consecuencia la van a reñir ¿verdad? Todo menos que la regañen, en ese momento su gato apareció escondiéndose de igual manera bajo el escritorio, y como prometió lo zarandeo como una maraca, solo esperaba que el dueño entendiera que buscaba a su gato y que por el amor a cristo no fuera una alma aun le dan miedo.
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