Tinick siempre se encuentra bajo la vigilancia constante de su padre e madre, los cuales le protegen en gran manera al ser la primogénita y por el hecho que es bastante curiosa llegando a sobrepasar los límites que se le pueden implantar pero a pesar de esto es una niña de 5años muy bien portada de habla dulce y lenguaje correcto muestra una elegancia digna de admirar.

Esa mañana el cálido semblante de la mañana la invitaba a jugar, claro que espero por obtener el permiso para salir a jugar al jardín; contaba con que el terreno era amplio y la casa de su vecino más cercano estaba casi conexo a los parámetros de su padre; al salir se llevó con ella un pequeño gato llamado Thas perteneciente a su madre el cual abrazaba tan fuerte que emitió un leve maullido de incomodidad saliendo de sus pequeños brazos a la carrera ocasionando que lo persiguiera.

Detente no debemos ir más allá, detente, para ¡Yamenasaiyo Thas!
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