Fue interesante ver como reacciono al tomar su bolso ya que daba a entender que no se sentía cómoda con sea lo que sea que rondara por su mente en ese momento, hizo un pequeño “hum” cuando sonrió con sarcasmo; paso a su costado y simplemente la siguió sacando de sus bolsillo la llaves de carro. ─ No me deberás nada pero aceptaría un café o una cajetilla de habanos. ─ Desactivo la alarma, abrió el lado del conductor entrando indicando que esperara pues el abriría la puerta del copiloto desde adentro en un intento de ser un caballero. ─Dime entonces la dirección para llevarte Eva. ─