Soltó un gruñdo de fastidio, no por ella sino por el hombre descarado que la tenía ahora entre sus garras. En fin, era problema de él si así él lo quería entonces que así fuera. Le brindó una sonrisa amable y sintió alivio de escuchar aquello.

━Si es así, entonces me alegra conocerte. Sé que ese hombre puede tener mucha falta de atención, te confieso que me sorprende que te aceptara así de fácil. Como sea, estás aquí. ¿Como fue que entraste? Por lo que me mencionó, quería que fuera él quien te presentara conmigo, tenemos una cita en unos días, dijo que te llevaría para hablar. ¿Qué cambió?

[i]La pelirosa parecía estar en un trance de enamoramiento digno de cualquier colegiala hipnotizada por un hombre mayor, esperaba que Roronoa supiera manejar la situación porque era muy diferente lidiar con mujeres que con jovencillas. De igual manera, desconfiaba de su propia percepción de Zoro, ella pensaba que a ese pirata le faltaba mucho para madurar y es justo esa razón la que...