— Esa es la mirada de un hombre con su jarra vacía y con deseos de mas licor! SEÑOR DENLE UNA JARRA A ESTE HOMBRE YO LA PAGO JAJAJA!
Los gritos vinieron del fondo del bar, había un joven hombre con una mezcla de ropas y armadura bastante singular la cual toda en colores cafés, en cada lado de su cintura llevaba dos espadas largas, una en una funda azul de empuñadura larga y color plateado; la otra era de una funda negra y de empuñadura dorada, probablemente lo mas notorio de su exterior eran sus carmesíes ojos cuales los de un vampiro y sus pupilas de figura rectangular.