[code]Ravenna puso los ojos en blanco y soltó una risita entre tímida y nerviosa. Sebastian podía ser un poco tonto de vez en cuando, ¿cómo podría creerse indigno por estar lastimado? Él la había cubierto de varios ataques mortíferos en esa expedición. Si a casi, se veía más bien como una especie de héroe mal trecho y atractivo.

—¿Te ayudo a levantarte? —le ofreció su mano mientras observaba a su alrededor, buscando una ruta de escape.[/code]