Un progreso muy lento, Soujiro debia avanzar con velocidad pero a la vez tener cuidado de no pasarse de mas; la vivienda por ahora le era desconocida, pero con ayuda de ella podrían llegar al punto lo antes posible. Suerte le era que ella fuese ligera, se miraba tan pequeña y delicada en sus brazos que a veces tenia temor de romperla cual muñeca de porcelana, un poco de aire protector quizás, emergido de una forma sincera de comportarse ante otros.

Podia verse duro, pero muy por dentro estaba una intencionalidad genuina en los demás, producto de un sueño infantil con el cual había convivido tanto tiempo atrás ¿Qué le paso para haber cambiado su rumbo? Cualquiera estaría en búsqueda de la gloria, pero el ahí estaba ayudando a alguien. Por ahora cosas que se quedarían en el bahul de la memoria.