-No puede evitar reirse al escucharla y le abre la puerta, mostrándose con su uniforme de trabajo y con manchas de aceite- ¡Bienvenida al Hotel Hazbin! Donde los demonios pueden purificarse e ir al cielo! Usualmente no soy yo quien recibe a los invitados, sino un demonio venado muy aterrador...o la bonita dueña del hotel, pero ahora no están disponibles -se da cuenta de lo que acaba de decir sobre Charlie y se sonroja- ¡Quiero decir...! Em, Pasa. Te mostraré el lugar -nervioso-