Tras todo el dolor que pude soportar, hoy soy capaz de ser sincera y admitir que no quiero continuar, no deseo luchar más, como toda madre ansio reunirme con mis hijos. Y si de la muerte no hay retorno, que hoy llegue por mí, hasta reunir nuestras almas por la eternidad.
— Te convertiste en lo que juraste destruir — detrás de ella emergía la figura masculina del hombre que había asesinado a su hija, el mismo con el que ella pactó para poder recuperar a sus hijos. — Si buscas que tome tu vida, estaré encantado de hacerlo, pero considero una lastima haber gastado tanto tiempo en alguien tan inferior. ¿Sabes? Yo siempre creí que tu hermano era el organismo poco evolucionado, pero veo que en el gen paterno, tienen adherida la cobardía —
