[code]Tragó saliva el instante en el que sintió el contacto de sus manos sobre su cabeza, sus orejas se pusieron en punta como preparándose para recibir su contacto, quietas, para que pudiera tocarlas todo lo que a él le apeteciera. Entrecerró los ojos por la manera en la que su piel se erizara ante la cercanía, una parte de él no creía que fuera cierto lo que pasara, como si fuera un escenario de ensueño y tal vez solo se había quedado dormido sin darse cuenta.

Su piel sonrojada, las orejas en punta y la vista entrecerrada le darían la apariencia de un cachorro enorme, uno al que se le iba a salir el corazón de lo fuerte que latía y que en consecuencia simplemente se abalanzaría contra él, cerrando los ojos con algo de fuerza y sujetándole el rostro con las palmas de sus enormes manos para besar sus labios sin darle tiempo al contrario de reaccionar si quiera. [/code]