Las explosiones continuaron por extensos minutos que se alargaban en la compañía de la guerrera. Luces de todos los colores iluminaron el firmamento acompañadas de sonidos fuertes, algunas en sucesión perfecta y con intervalos perfectamente contados hasta uno enorme salió disparado hacia arriba e iluminó la noche en un hermoso color rosa, como un enorme árbol de cerezo soltando sus flores el cual no paraba.

- Esto es lo que quería mostrarle...

En aquella zona no había arboles para apreciar el Hanami por lo que, una vez finalizados los fuegos artificiales, apoyados por el humo y con extenso material holográfico, la ciudad proyectaba pétalos de sakura en el cielo dando la ilusión de estar bajo un enorme árbol rosa